Hoy empezaba el día escuchando una canción de moda aquí en mi tierra,
suena a todas horas y una de sus frases que se me clavó solo escucharla es la de
"all ends with begginings" y cuánta razón tiene, joder. Todos los finales tienen un principio,
y recordarlos es cuando hace formarte una coraza enorme para conseguir todo lo contrario, olvidarlos.
Yo, por suerte, te olvidé ya hace meses pero aún así creía que tus sensaciones formarían parte de mi durante tiempo, porque creía que eras otra persona, otra persona que siempre imaginé y que realmente nunca imaginé. Hoy ha sido el día de desprenderme de ella, como hacen los barcos con los saquitos de arena, o como hacen los aviones con las maletas de más. Restricciones y más prohibiciones, es lo que suena en mi cabeza cada vez que pienso en algo divertido y lindo para pasar un día.
Ahora mis sensaciones ya no son como las de antes, ahora he juntado los huevos con el bacon, y hago los mejores desayunos que nunca antes has probado, ahora me levanto en calzoncillos y con el pene erecto, y no me da verguenza, porque me desnudo en cuanto siento algo de calor, sin importarme qué van a pensar de mí los vecinos holandeses que viven frente a mi.
El sol más radiante me recuerda a ti, a la distancia, y es que ya no le puedo hacer nada, las sensaciones de la naturaleza se han transformado en caricias, es más, tú me las has transformado lentamente, sin yo darme cuenta, cantando hacia dentro y encontrando mi mejor equilibrio.
Me aconsejan que olvide, que empiece, y que baile hasta cerrar todos los garitos. Pero no me apetece, ahora solo quiero fundirme en un abrazo para luego continuar lamiéndote tu fragilidad hasta que me digas basta, es más, te esperaré en casa como siempre, para cuando quieras venir, porque tú eres ya como una parte de mi, y por ello, te invito a entrar, aunque la puerta está abierta de par en par.
Desapareciste.