Vistas de página en total

miércoles, febrero 11, 2015

Sabes qué pasa? que todo esto no es más que una simple exageración de algo bello y real.Por lo tanto, voy a dejar correr las hipérboles de mi vida y empezar a vivir en ríos de sonrisas y en vuelos de aves negras, carroñeras, de esas que se comen hasta el último ápice de carne muerta.Porque muerto estuve. Y me comiste, en realidad, fue tu indiferencia la que me mató, y fueron tus labios los que me comieron estando cerrados tanto tiempo.Parece difícil explicar a la gente que nunca ha vivido algo similar, que hay veces en la vida, que puedes echar tanto de menos que sólo tienes ganas de llorar. Ganas, por decirlo alguna manera, porque yo ni siquiera eso, no tenía ni 'ganas' de tener 'ganas'. Al final, te acabé ganando.Pero soy igual de tozudo y estúpido que antes, sigo teniendo mis juegos donde nadie gana, porque no dejo jugar, sigo teniendo este estilo de vida envidiable, que de vez en cuando miro desde lo más alto y pienso: ¿que más quieres en esta puta vida, cabronazo?.Mis ojos han podido contemplar las mejores noches del mundo, las mejores estrellas, han divisado aquellas constelaciones del Sahara que comentábamos antes de irnos a dormir, he palpitado al estar bajo San Pedro de Atacama, mientras su cielo me hablaba. Me he guardado demasiadas cosas, no te he enviado ciertos e-mails ni tampoco te he contestado a las dos últimas llamadas, pero es que si lo hago, ya no pienso que vaya a perder en un juego, pienso que voy a seguir echándote de menos toda la vida.Porque al fin y al cabo, hubo un tiempo, que decidimos ser vida, de forma recíproca, no lo recuerdas mi amor?.